Lila Downs
“El folklore hecho mujer”
“El folklore hecho mujer”
Cuando hablamos de folklore muy pocas veces nos damos cuenta del peso que tiene esta palabra.
La magia cultural realmente es de gran dimensión. Cuando miramos desde aquí, China e India nos parecen naciones nutridas de misterio.
Siguiendo la línea de la curiosidad que nos caracteriza desde el nacimiento, recuerdo que México me resulta mucho más misterioso; lo que más nos atrae es lo que desconocemos, por hambre, por esa curiosidad natural…
Y si… como México no hay dos.
La vida que empapa cada día y la magia que vela las noches en este país, es de defender y presumir. Colores y sabores de vida y muerte, embrujan a cualquier ser sensible; no es ajena la sensación para muchos que han venido a maravillarse con el encanto mexicano y aun siguen bajo el hechizo. Más de uno se ha ligado a las joyas de piel de oro enfundadas en coloridos tejidos.
Caso de un norteamericano quien, enamorado de indígena mixteca, procreo a una de las voces con esplendoroso sabor a México.
Nacida en México, el 9 de octubre de 1968, y presumida por Estados Unidos durante su adolescencia, Lila Downs, es una de las pocas intérpretes vocales capaz de erizar el cuero con una tonada.
A los 8 años el mariachi era su mejor compañía y su vocación la llevo a estudiar vocalización en la tierra de su padre, la cual continuaría en su natal Oaxaca, regresando poco tiempo después a Minnesota a cursar la licenciatura en canto y antropología.
A pesar de ser victima de un sentimiento de vergüenza hacia sus raíces indígenas, Lila vuelve a México para estudiar en la Escuela de Bellas Artes de Oaxaca, reajustar sus creencias, analizar su entorno socio cultural, dedicarse al comercio, cantar con una banda de tambora en la mixteca y, así, comenzar el viaje musical en Filadelfia y Oaxaca en 1993, mismo que trascenderá al pasar del tiempo y que la expone como un icono de la música mexicana.
Cantando en clubes de jazz comenzó a ganarse al publico latino en los Estados Unidos; lo mismo podemos escucharla fusionando ritmos que van desde la ranchera y el bolero hasta el rap y el jazz, interpretando en diferentes idiomas y dialectos con una calidad vocal innegable y con un bien encausado entorno cultural mexicano, del cual nunca se separa.
“La Downs” se nos encarna para hacernos sentir el valor de nuestra piel.
Ha realizado colaboraciones con grandes voces, músicos y personalidades del medio musical de diversas nacionalidades y géneros.
Una de sus colaboraciones más reconocidas fue en el soundtrack de la película “Frida”, álbum ganador del premio de la academia y del Globo de oro como mejor banda sonora.
En la lista de artistas con los que ha trabajado se encuentran: Enrique Bunbury, La Mary (Chambao), Mercedes Sosa, Ixaya Mazatzin Tleyotl (Café Tacuva) y, su colaborador de tiempo completo, Paul Cohen a quien conoció en Oaxaca y con quien se encuentra casada.
La desgarradora cantante Chavela Vargas, presume de tener en Lila a su sucesora y eso es mucho más que poca cosa.
El equilibrio que Lila alcanza al malear su perfecta entonación con el placer y la pasión que caracterizan a la música mexicana hace que temas como “Paloma negra”, “la Sandunga” y la famosa “Llorona”, de verdad escalofríen la espalda. Simplemente sublime.
A Lila Downs no le basto con ser de origen mexicano, oaxaqueño, y tener una gran voz…
También tenia que ser mujer.
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