Querido diario:
Todos los días tengo que ponerme este horrible uniforme, es deprimente.
Muchos pensarían que mi trabajo es maravilloso porque puedo viajar todo el tiempo… ¡no imaginan las ganas que tengo de vacacionar durante dos o tres meses en Brasil o Bogotá! O lo mucho que deseo que no se me interrumpa mientras veo una película de Godard.
¡Y para colmo!, debo cargar con esa horrible herramienta para segar, para asustar… ¡que cosa más espantosa me ha tocado para chambear!.
Es Noviembre y me gusta el olor de las flores, o cuando llego y maquillan las caras de todas esas personas (chiquillos, jóvenes y adultos… los viejitos son los que se ven más chistosos), el olor del café que embriaga las noches y trata de apaciguar los corazones solitarios.
Odio el llanto. Me gusta aparecerme en sueños y que, en lugar de temblar y gritar hasta el desmayo o quedarse sumamente asustados, me miren de frente y me saluden, se pongan felices por verme.
Vestir de negro… estar en los huesos. Debo irme, tengo otro llamado.
La muerte
- Ivonne B. Mancera
***********************
“2Oct.”
Recuerdo tus besos,
el calor de tu cuerpo,
tu fuerza rompiendo los cimientos,
tus ojos acariciándome en el silencio.
Recuerdo tu sonrisa en la oscuridad,
la caricia de tu vientre en el mío,
tus manos sosteniendo mis piernas
y tu piel morena,
derramándose entre mis dedos.
Recuerdo cada noche,
cada tarde…
recuerdo la necesidad
de mirarte al despertar.
Tú…
mi recuerdo,
mi presente,
mi bienestar.
Yo,
tu trampa mortal.
- Ivonne B. Mancera
****************************
“La cosa nostra”
Trabajar, trabajar, trabajar,
sino, ¿qué van a comer los ricos?;
nosotros podemos partir el pan
para distribuirlo entre nuestros hijos.
Trabajar, trabajar, trabajar,
deja en el olvido tus dotes artísticos,
¿no ves que los poetas no venden?,
¿no ves que los músicos se mueren?.
Trabajar, trabajar, trabajar,
¡mira que linda oficina te vamos a dar!,
¡mira que bonito coche te podrás comprar!.
Nos lo deberás todo,
pero te podrás vanagloriar.
Trabajar, trabajar, trabajar,
perdonen a esta poeta…
que es una hipócrita más,
sólo quiero un poquito de pan.
Ivonne B. Mancera
Así es... no hay más... para el poeta palabras... para satisfacer el alma... o lo que queda de ella...
ResponderEliminarah pero eso si para vivir hay que comer...
Poeta Muerto
que manda saludos desde el infinito