Junio 2011, 3er aniversario

Cuando uno crece comienza a preguntarse qué es lo que está haciendo, si lo que hace está bien o está mal, a dónde nos llevan esas decisiones y sobre todo, si estamos a gusto con ellas.

La motivación llega con los resultados. El Muro cumple este mes de Junio de 2011 su tercer aniversario, y nos sentimos sumamente contentas de poder decir que, cada edición es un espejo de nuestros deseos y de nuestros corazones. Cada hoja es fiel a nosotras mismas.

A lo largo de estos tres años hemos enfrentado retos de verdad importantes, también disfrutamos de nuestros triunfos, pero, lo más delicioso es poder conocer y compartir este espacio con gente tan apasionada como nosotras.

Nuestros lectores y colaboradores alimentan a esta publicación y a sus humildes soñadoras que siempre buscan hacer lo mejor para ustedes.

En esta ocasión, no solamente presentamos nuestra fabulosa portada de “gala”, elaborada artesanalmente por las soñadoras y nuestros diseñadores, también nos permitimos presentar, en esta primer hoja, una verdad muy especial… la verdad de ser escritores y seres humanos… en boca de uno de nuestros colaboradores:

Reflexión Primera:
No sé si mis versos formen un poema, y si realmente mis poemas tengan poesía. Yo le escribo al amor en cualquiera de las formas concebidas por el Hombre. Le escribo a la mujer en su grandeza cósmica, madre de todo ser pensante sobre La Tierra.

Escribo para mitigar la cruda antipatía a la vida, y recuperar la luz del sol en mis ojos. Escribo porque para mí, no hay mejor manera de aprender a llorar de alegría.


- Daniel Cadena B.

Soñadoras, colaboradores, lectores… amigos… Muchas gracias por todo el apoyo, desde el fondo de nuestros corazones.

Bienvenidos a El Muro, con tres añitos!!

Sinceramente:
Ivonne Mancera
Directora Editorial

domingo, 24 de enero de 2010

Leyendo por ahí, Enero. Por: Gabrielle Vallejo M.

El Principito


De Antoine de Saint-Exupery, escrito en 1943, “Le Petit Prince” es un libro que ha marcado mi vida, no sólo porque es un cuento magnifico, si no porque me ha ayudado a mantener mi corazón de niño.

Hace muchos años no leía éste libro, sin embargo decidí desempolvarlo y retomar su lectura, ya que cada vez que lo leo me siento inspirada por su magia. Siento que nunca hay porque crecer del todo, se puede madurar y ser una persona adulta, pero siempre podrás ser un niño en tu corazón. Y precisamente el escritor era un hombre que tenía alma y corazón de niño, un hombre que deseaba volver a sentir la libertad de la niñez, en mi mente imagino que Antoine busca reivindicarse y le pide perdón a su niñez con este hermoso libro.

De lenguaje poético sencillo e ilustraciones de carácter y técnica infantil, “El principito” es un cuento que va más allá de las palabras y procura dejar un mensaje que cambie tu vida.
Es un libro de carácter descriptivo que se centra en la vida de un pequeño niño que dice ser un príncipe que viene de otro planeta.

El libro comienza con el recuerdo del aviador, tratando de recordar la lámina del bosque virgen donde salía una boa constrictora tragándose a una fiera, después de analizar, el niño decide dibujarlo y enseñar su obra a la gente mayor, pero estos sólo truncan su deseos de dibujar y le regalan su primer frustración, a partir de este momento el aviador se transforma en una persona grande y abandona a su niño, porque no es práctico ser un niño.

En el segundo capítulo, el aviador ya es un hombre maduro, que en su viaje por el desierto del Sahara se descompone el motor del avión, así que no le queda más que aterrizar y dormir en el desierto.

A la mañana siguiente lo despierta la voz, de un pequeño niño, que quiere que le dibuje un cordero, el aviador se intriga, no puede creer que un niño tan pequeño este solo en el desierto. Es entonces cuando nos damos cuenta de la primera barrera de ser una persona grande, el no creer, el pensar que solo existe lo lógico y que hay que juzgar, para comprobar.
Con el paso del tiempo a pesar de que le cuesta trabajo al aviado comprender de donde viene el Principito, va uniendo las piezas de la platica del principito sobre su vida.

El Principito le cuenta al aviador que viene de un planeta llamado el asteroide B 612, le contó también que en su planeta hay tres volcanes (dos de ellos activos y uno no) y su mayor tesoro es una rosa. Cuando está en su planeta se dedica a cuidar los árboles baobab que constantemente intentan echar raíces. Si les permite crecer, los árboles partirían su planeta en pedazos.

Pero un día el Principito decidió marcharse de su planeta, algo que lo mortificaba muchísimo, ya que el amaba a su planeta, su trabajo y a su hermosa rosa, pero ya no sabía como vivir con ella, ya que a pesar de ser muy hermosa era muy caprichosa y siempre le estaba reprochando todo. El Principito no lo sabía pero, el amor duele, y el amor egoísta hace daño.

Cuando el Principito se va de su planeta aprovecha a los pájaros que pasan y se sujeta de ellos; lo llevan a viajar por el universo, y conoce seis planetas, en cada uno de esos planetas existía una persona que representaba un papel y un conflicto, un rey, un vanidoso, un borracho, un hombre de negocios, un farolero y un geógrafo, los cuales, a su manera, todos ellos son la representación de los males que afectan a las personas mayores y como eso las lleva a la soledad y al olvido.

Luego por recomendación del geógrafo el Principito va a visitar el planeta tierra, pero queda atrapado en éste. A él le parece un planeta espantoso y sólo piensa en como volver al suyo.

El Principito sufre por no haber sido más maduro para comprender a la rosa, lo cierto es que el Principito no tenía por que soportar la carga de los problemas de la rosa.

Sin duda la parte más inesperada y hermosa del libro son las resoluciones de la historia, como cada uno de los personajes encuentra las respuestas en sí mismos.

El Principito se despide del aviador y le dice que no sufra, que piense que cada noche las estrellas le sonreirán, por que el desde su planeta le sonreirá.

“Por eso ningún adulto sabrá nunca que es tan importante cuando se mira el cielo y uno se pregunta: ¿el cordero, si o no, ha comido a la flor? Y veréis como todo cambia en el cielo. Y si no eres de espíritu limpio nunca lo comprenderás”.

El Principito nos aporta la enseñanza mas grande de todas: nadie te puede decir qué es lo correcto o cómo se tiene que interpretar la vida. Así es como el Principito nos ejemplifica el sentido de la vida, del amor y la amistad.

“no se ve lo que es importante”.
El Principito.

Gabrielle Vallejo M.

No hay comentarios:

Publicar un comentario