¡Bruno Cuez, una voz de Protesta!
Para Bruno Cuez el canto es considerado una alabanza a la propia vida, ¡cantar para vivir y vivir para cantar!.
Nacido en Oaxaca De Juárez, Oaxaca, el 18 de febrero de 1984, Bruno siempre ha tenido un misticismo propio como la tierra que lo vio nacer.
A los dos años su familia tiene que irse a vivir a Tuxtepec, ciudad que lo ve crecer y lo abriga al empezar a buscar sus sueños.
Durante su niñez, vive entre lo tradicional y la familia que lo ama y lo apoya, pero al terminar la preparatoria Bruno se da cuenta que para alcanzar sus metas necesitaba salir del seno familiar e ir en busca de lo desconocido, necesitaba aprender y ser independiente, así que se va a vivir al puerto de Veracruz donde comienza su historia de lucha.
Con los recuerdos en su cabeza, rememora los tiempos en que comenzaba su gusto por la música; en aquel entonces sólo tenía 4 años y su padre fue su primer maestro, a los siete años cantaba en el coro de la capilla de la iglesia de la colonia, en la secundaria entro a la rondalla de la escuela.
Al entrar a la preparatoria conoció un grupo de jóvenes que tenían un grupo que tocaba en fiestas y ahí comenzó a pegárseles, primero cargando cables y bocinas y lo que se necesitara; con el poco dinero que ganaba se compro su primer bajo y, posteriormente, formo con sus amigos un pequeño grupo de Rock, al mismo tiempo, trabajaba en el grupo de fiestas pero ahora ya como el bajista y tocaba en la rondalla de la preparatoria.
Al finalizar la preparatoria se dio cuenta de cuantas ganas tenia de continuar sus estudios pero desgraciadamente sus padres no tenían los recursos para ayudarlo, así que con el poco dinero que tenia ahorrado, algo de ropa, su guitarra y sus tenis rotos, se fue a vivir a Veracruz donde yo lo conocería años más tarde.
Recuerdo esa tarde cuando lo conocí, yo caminaba por el malecón del puerto de Veracruz, tomaba fotos del mar y de la gente que disfrutaba la brisa fresca y los niños jugando.
Él parecía un alma sola en una orilla alejada, se encontraba practicando malabares, lo vi y luego partí para seguir recorriendo el hermoso puerto.
Cuando comenzaba a anochecer llegue a un lugar donde me senté a escribir, a unos metros de mi estaba el mar. Al cabo de un rato me di cuenta que un muchacho cantaba una canción, estaba tan concentrado que no se dio cuenta que yo lo miraba.
Cuando termino de cantar “Te conozco de antes” de Cultura Profética, se dio cuenta que estaba ahí. Con una risa tímida me saludo y comenzó a acercarse, me pregunto si me molesto, le conteste que no, y que me encanto su canción.
Él alegremente se sentó a mi lado y comenzamos a platicar, me pregunto de dónde venia yo, a qué me dedicaba y si iba a estar mucho tiempo en Veracruz, así la plática se fue alargando y él me empezó a contar de su vida y su gran pasión por la música.
Fue entonces que me conto que al principio, cuando llego al puerto de Veracruz, intento trabajar en cualquier cosa pero, por el horario de la universidad, no lo aceptaban en ningún lado; el poco dinero con el que llego ya se había terminado.
Al encontrarse en esta terrible situación fue que decidió tomar la guitarra, que veía como su mejor amiga en el mundo, y juntos se fueron a cantar en los camiones para poder tener dinero y comer.
Con una sonrisa traviesa en la cara, Bruno me dijo: “Aquella primera tarde la recuerdo… la primera vez que cante en un camión… me fue muy bien ese día… y desde entonces hasta la fecha es mi modo de vida”.
Después de que transcurrió un difícil año en Veracruz, Bruno se sentía con miedo y un poco de frustración.
Un buen día conoció a un personaje que lo marcaria para siempre, un artista frustrado de la zona que le conto como desperdició sus sueños y su vida.
Ante esta realidad de que la vida como artista es muy difícil, Bruno quiso algo diferente, quería tener la oportunidad de decirle al mundo cuánto lo amaba, cuánto deseaba que otras personas fueran felices y encontraran su destino como él lo estaba logrando.
Desde esa noche, Bruno descubrió que desea ser cantautor para llegar al corazón de la gente y decirles que los sueños se pueden hacer realidad, que la vida es corta y que hay que amar a todos los que nos rodean.
Bruno: “Así fue que llegue al estudio de grabación de Manuel Duran donde ya había grabado con la rondalla de la prepa. Él me grabo los primeros demos y después de un año decidió apoyarme para grabar mi primer disco como solista… proyecto que termino en formato de agrupación Pop”.
Después de este maravilloso acierto, Bruno entro en la gira que organizaba la estación EXA y los Cuarenta principales durante todo el 2007 visitando desde Ensenada, Baja California hasta Cancún, gracias a esto comenzó a aparecer en programas televisivos y darse a conocer profesionalmente.
Bruno me conto que el proyecto dio lo que tenía que dar y finalizo como una gran experiencia en lo personal y artístico.
Y en este tiempo que ha estado lejos de los medio y del ámbito profesional, desarrollo un nuevo estilo, más propio y más maduro, con influencias reggae, soul, Funk, Bossa Nova y Jazz, influencias que han marcado su vivir diario.
Cuando me di cuenta las horas habían pasado volando y ni yo ni Bruno nos percatamos.
Me despedí de el muy feliz, había encontrado a una persona esplendida, de maravilloso carácter y muy sincero, con una vida llena de amor por su arte y por todo lo que lo rodea, desde entonces Bruno y yo somos grandes amigos y es por eso que hoy les cuento su historia, y si les gusta sentir el corazón de un artista en su música, se que les gustaría escuchar a mi amigo Bruno cantar en ese mágico Veracruz donde él sigue viviendo en este momento.
No sabemos qué le tiene destinado el futuro, pero estoy segura que será algo grande.
Ahora sólo me queda invitarlos a que lo conozcan más y pueden escuchar su música en:
www.myspace.com/brunocuezmusicsi
Sí te atreves lo disfrutaras muchísimo, también puedes ser su amigo y platicar con él en BrunoCuezMx en facebook
Atrévete a escuchar algo diferente, a soñar y a disfrutar como Bruno, un canto de alegría a la vida y de protesta a la soledad.
Gabrielle Vallejo M.
Nacido en Oaxaca De Juárez, Oaxaca, el 18 de febrero de 1984, Bruno siempre ha tenido un misticismo propio como la tierra que lo vio nacer.
A los dos años su familia tiene que irse a vivir a Tuxtepec, ciudad que lo ve crecer y lo abriga al empezar a buscar sus sueños.
Durante su niñez, vive entre lo tradicional y la familia que lo ama y lo apoya, pero al terminar la preparatoria Bruno se da cuenta que para alcanzar sus metas necesitaba salir del seno familiar e ir en busca de lo desconocido, necesitaba aprender y ser independiente, así que se va a vivir al puerto de Veracruz donde comienza su historia de lucha.
Con los recuerdos en su cabeza, rememora los tiempos en que comenzaba su gusto por la música; en aquel entonces sólo tenía 4 años y su padre fue su primer maestro, a los siete años cantaba en el coro de la capilla de la iglesia de la colonia, en la secundaria entro a la rondalla de la escuela.
Al entrar a la preparatoria conoció un grupo de jóvenes que tenían un grupo que tocaba en fiestas y ahí comenzó a pegárseles, primero cargando cables y bocinas y lo que se necesitara; con el poco dinero que ganaba se compro su primer bajo y, posteriormente, formo con sus amigos un pequeño grupo de Rock, al mismo tiempo, trabajaba en el grupo de fiestas pero ahora ya como el bajista y tocaba en la rondalla de la preparatoria.
Al finalizar la preparatoria se dio cuenta de cuantas ganas tenia de continuar sus estudios pero desgraciadamente sus padres no tenían los recursos para ayudarlo, así que con el poco dinero que tenia ahorrado, algo de ropa, su guitarra y sus tenis rotos, se fue a vivir a Veracruz donde yo lo conocería años más tarde.
Recuerdo esa tarde cuando lo conocí, yo caminaba por el malecón del puerto de Veracruz, tomaba fotos del mar y de la gente que disfrutaba la brisa fresca y los niños jugando.
Él parecía un alma sola en una orilla alejada, se encontraba practicando malabares, lo vi y luego partí para seguir recorriendo el hermoso puerto.
Cuando comenzaba a anochecer llegue a un lugar donde me senté a escribir, a unos metros de mi estaba el mar. Al cabo de un rato me di cuenta que un muchacho cantaba una canción, estaba tan concentrado que no se dio cuenta que yo lo miraba.
Cuando termino de cantar “Te conozco de antes” de Cultura Profética, se dio cuenta que estaba ahí. Con una risa tímida me saludo y comenzó a acercarse, me pregunto si me molesto, le conteste que no, y que me encanto su canción.
Él alegremente se sentó a mi lado y comenzamos a platicar, me pregunto de dónde venia yo, a qué me dedicaba y si iba a estar mucho tiempo en Veracruz, así la plática se fue alargando y él me empezó a contar de su vida y su gran pasión por la música.
Fue entonces que me conto que al principio, cuando llego al puerto de Veracruz, intento trabajar en cualquier cosa pero, por el horario de la universidad, no lo aceptaban en ningún lado; el poco dinero con el que llego ya se había terminado.
Al encontrarse en esta terrible situación fue que decidió tomar la guitarra, que veía como su mejor amiga en el mundo, y juntos se fueron a cantar en los camiones para poder tener dinero y comer.
Con una sonrisa traviesa en la cara, Bruno me dijo: “Aquella primera tarde la recuerdo… la primera vez que cante en un camión… me fue muy bien ese día… y desde entonces hasta la fecha es mi modo de vida”.
Después de que transcurrió un difícil año en Veracruz, Bruno se sentía con miedo y un poco de frustración.
Un buen día conoció a un personaje que lo marcaria para siempre, un artista frustrado de la zona que le conto como desperdició sus sueños y su vida.
Ante esta realidad de que la vida como artista es muy difícil, Bruno quiso algo diferente, quería tener la oportunidad de decirle al mundo cuánto lo amaba, cuánto deseaba que otras personas fueran felices y encontraran su destino como él lo estaba logrando.
Desde esa noche, Bruno descubrió que desea ser cantautor para llegar al corazón de la gente y decirles que los sueños se pueden hacer realidad, que la vida es corta y que hay que amar a todos los que nos rodean.
Bruno: “Así fue que llegue al estudio de grabación de Manuel Duran donde ya había grabado con la rondalla de la prepa. Él me grabo los primeros demos y después de un año decidió apoyarme para grabar mi primer disco como solista… proyecto que termino en formato de agrupación Pop”.
Después de este maravilloso acierto, Bruno entro en la gira que organizaba la estación EXA y los Cuarenta principales durante todo el 2007 visitando desde Ensenada, Baja California hasta Cancún, gracias a esto comenzó a aparecer en programas televisivos y darse a conocer profesionalmente.
Bruno me conto que el proyecto dio lo que tenía que dar y finalizo como una gran experiencia en lo personal y artístico.
Y en este tiempo que ha estado lejos de los medio y del ámbito profesional, desarrollo un nuevo estilo, más propio y más maduro, con influencias reggae, soul, Funk, Bossa Nova y Jazz, influencias que han marcado su vivir diario.
Cuando me di cuenta las horas habían pasado volando y ni yo ni Bruno nos percatamos.
Me despedí de el muy feliz, había encontrado a una persona esplendida, de maravilloso carácter y muy sincero, con una vida llena de amor por su arte y por todo lo que lo rodea, desde entonces Bruno y yo somos grandes amigos y es por eso que hoy les cuento su historia, y si les gusta sentir el corazón de un artista en su música, se que les gustaría escuchar a mi amigo Bruno cantar en ese mágico Veracruz donde él sigue viviendo en este momento.
No sabemos qué le tiene destinado el futuro, pero estoy segura que será algo grande.
Ahora sólo me queda invitarlos a que lo conozcan más y pueden escuchar su música en:
www.myspace.com/brunocuezmusicsi
Sí te atreves lo disfrutaras muchísimo, también puedes ser su amigo y platicar con él en BrunoCuezMx en facebook
Atrévete a escuchar algo diferente, a soñar y a disfrutar como Bruno, un canto de alegría a la vida y de protesta a la soledad.
Gabrielle Vallejo M.
No hay comentarios:
Publicar un comentario