Junio 2011, 3er aniversario

Cuando uno crece comienza a preguntarse qué es lo que está haciendo, si lo que hace está bien o está mal, a dónde nos llevan esas decisiones y sobre todo, si estamos a gusto con ellas.

La motivación llega con los resultados. El Muro cumple este mes de Junio de 2011 su tercer aniversario, y nos sentimos sumamente contentas de poder decir que, cada edición es un espejo de nuestros deseos y de nuestros corazones. Cada hoja es fiel a nosotras mismas.

A lo largo de estos tres años hemos enfrentado retos de verdad importantes, también disfrutamos de nuestros triunfos, pero, lo más delicioso es poder conocer y compartir este espacio con gente tan apasionada como nosotras.

Nuestros lectores y colaboradores alimentan a esta publicación y a sus humildes soñadoras que siempre buscan hacer lo mejor para ustedes.

En esta ocasión, no solamente presentamos nuestra fabulosa portada de “gala”, elaborada artesanalmente por las soñadoras y nuestros diseñadores, también nos permitimos presentar, en esta primer hoja, una verdad muy especial… la verdad de ser escritores y seres humanos… en boca de uno de nuestros colaboradores:

Reflexión Primera:
No sé si mis versos formen un poema, y si realmente mis poemas tengan poesía. Yo le escribo al amor en cualquiera de las formas concebidas por el Hombre. Le escribo a la mujer en su grandeza cósmica, madre de todo ser pensante sobre La Tierra.

Escribo para mitigar la cruda antipatía a la vida, y recuperar la luz del sol en mis ojos. Escribo porque para mí, no hay mejor manera de aprender a llorar de alegría.


- Daniel Cadena B.

Soñadoras, colaboradores, lectores… amigos… Muchas gracias por todo el apoyo, desde el fondo de nuestros corazones.

Bienvenidos a El Muro, con tres añitos!!

Sinceramente:
Ivonne Mancera
Directora Editorial

viernes, 11 de febrero de 2011

El Resplandor, FRANZ KAFKA, Febrero 2011


Franz Kafka

Escritor insecto

“Cuando Gregorio Samsa se despertó una mañana después de un sueño intranquilo, se encontró sobre su cama convertido en un monstruoso insecto”.

Y desde que leí estas primeras palabras no pude dejar de leer este maravilloso libro.

Franz Kafka nació el 3 de julio de 1883 en Praga, la capital de la República Checa, hijo de una familia judía. Sus padres, Hermann Kafka y Julie Löwy, el primero de una familia humilde de carniceros con muchos problemas económicos y, Julie, perteneciente a una familia burguesa.

Cuando llegaron a Praga formaron parte de la crema y nata de la sociedad checa. Desde el nacimiento de Franz, su padre se encarga de su educación buscando fomentarle el hambre por el éxito en todas las áreas de su vida, sin embargo, es autoritario y prepotente.

Siendo el mayor de seis hermanos, fue el único sobreviviente. Dos de sus hermanos , Georg y Heinrich, fallecieron a escasos meses de edad y, sus hermanas Gabriele, Valerie y Ottilie fueron llevadas a los campos de concentración durante la ocupación nazi, siendo asesinadas en la cámara de gas.

Kafka creció admirando a Dichens, Cervantes y Goethe, dominando la lengua checa, alemana y francesa, volviéndose fanático de la cultura de esta última. Sus padres no eran fieles seguidores de las tradiciones judías, Franz odiaba las visitas a la sinagoga.

En su adolescencia entró a una institución anticlerical, donde comenzó a aprender de la ideología socialista y a compartir muchas de esas opiniones. Conoce a Oskar Pollak, con quien comparte su amor por las ciencias naturales y el arte.

Es durante esta etapa, a los catorce años, cuando comienza a escribir, y a pesar de notar una gran diferencia entre sus trabajos y los de sus compañeros, destruye sus creaciones.

Intentó estudiar Química, sin mucho éxito; hizo lo mismo con Historia del Arte y Filología alemana ,pero, obligado por su padre, estudió Derecho, finalizando la carrera el 18 de junio de 1906.

Aún dentro de la Universidad de Leyes, comenzó a tener actividades literarias y sociales. Se encargaba de promocionar las presentaciones de los grupos de teatro judeoalemanes y, contrario a lo que él pensaba, era bien aceptado por su apariencia pulcra y tranquila, sobre todo por la gran inteligencia que demostraba con timidez y un sentido del humor bastante peculiar.

Después de terminar la carrera, realizó servicio obligatorio en tribunales civiles y trabajó como pasante para una agencia italiana de seguros… sin que le pagaran. En 1908 encontró trabajo en un buffet de abogados. Gracias a su tiempo libre, comenzó a escribir.

A pesar de no sentirse contento con los trabajos, era un abogado bastante competente… siendo ascendido en varias ocasiones. Estas experiencias le fueron de utilidad a la hora de escribir, como en el caso de su obra “El Proceso”.

El empleo le permitió viajar a varias partes de Europa. Es hasta 1912 cuando Franz decide ser escritor. Al igual que en todas las facetas de su vida, se dedica a las letras con pasión y una disciplina desmedida.

Se cuenta que escribió su obra “El Juicio” en ocho horas. Para noviembre de ese mismo año, termina de escribir una colección de 18 relatos, que se habían publicado ya diversos medios, llamada: “Contemplación”. Esta obra lo da a conocer oficialmente ante la sociedad como escritor.

En 1915 escribe su famoso libro: “La metamorfosis” donde vemos reflejados muchos de sus temores, de sus frustraciones y de esa necesidad de cambiar, de ser quien realmente era sin que sus seres más queridos y cercanos lo vieran como todo un “bicho raro”.

En 1917 se le diagnostica tuberculosis. Se le recomiendan largos descansos en cama, siendo consentido por su familia, en especial por su hermana Ottilie. Para 1919 escribe sus catorce cuentos fantásticos a quienes bautiza como: “Un médico rural”.

La relación con su padre nunca fue cálida ni sincera, siempre se encontraron separados por el autoritarismo y la tiranía con la que Hermman trataba a Franz. Debido a esto, escribe su célebre obra: “Carta al padre”. Estas meditaciones de Kafka no fueron publicadas sino hasta su muerte.

Entre los años 1913 y 1917, su relación con Felice Bauer, dejo quinientas cartas y tarjetas postales. Franz le compartía sus manuscritos, en especial “La Metamorfosis” pero Felice no respondió, cosa que llenó de tristeza al escritor checo.

Franz le pidió matrimonio pero nunca se llevó a cabo. Parece ser que la ruptura entre ellos se debió a una mujer misteriosa, llamada G.W. en el diario de Kafka.

Debido a los conflictos bélicos (Primera Guerra Mundial), Kafka se vio obligado a alquilar una habitación fuera de su hogar, debido a la presencia de las mujeres de su familia, abandonadas por sus esposos para marchar a la guerra. Su escritura se detuvo por un año y medio.

Intentó regresar con Felice, pero no lo logró. Sin embargo, tuvo un hijo con Grete Bloch, amiga de ambos.

La noche del 12 y la madrugada del 13 de agosto se encontró muy enfermo… se le diagnostica tuberculosis pulmonar. Estando internado en la ciudad de Schlesen, conoce y se compromete con Julie Wohryzek. Debido a su origen humilde, el padre de Franz se opone al matrimonio. Por esta razón… rompe con Julie en noviembre de 1919.

Durante 1920 escribe numerosas parábolas aforísticas. Para 1921 se encuentra ya muy enfermo y pasa la mayor parte de este año y hasta 1922 en distintos sanatorios.

Para 1923, viaja a Berlín deseando poner distancia entre él y su familia, buscando también seguir escribiendo. Es en Berlín donde conoce a Dora Diamant, una judía ortodoxa que se convirtió en su compañera y lo acercó al judaísmo.

Justo en navidad de ese mismo año, Franz se ve afectado nuevamente por la pulmonía, debiendo regresar a su hogar en Praga en marzo de 1924. Su estado de salud grave y débil le exige internarse en el sanatorio Wiener Wald, cerca de Viena, donde finalmente sufre un ataque de tuberculosis en la laringe. Se traslada a Viena donde muere el 3 de junio de 1924.

Franz Kafka fue un ser humano que tenía un mundo dentro de su cabeza, oscuro y aterrador, donde sus propios temores lo hacían victima y victimario de sí mismo. Sin embargo, era también una persona apasionada que extraía lo mejor de sus experiencias y lo vaciaba a sus escritos.

En vida, publicó pocas de las historias que escribió, que representaban una parte de verdad pequeña de su trabajo. No tuvo mucho éxito ni reconocimiento, hasta que Max Brod, su amigo y albacea, haciendo caso omiso de las instrucciones de Kafka de destruir sus escritos, publicó sus trabajos espectaculares y apasionantes.

La contribución de Franz Kafka a la literatura fue tan grande y tan profunda que incluso existe un adjetivo que se utiliza para describir situaciones donde la tragedia y la tristeza son inmensas… lo Kafkiano.

Kafka nació como Gregorio Samsa… convertido en un insecto. Un escritor insecto.

-Ivonne B. Mancera

http://es.wikipedia.org/wiki/Franz_Kafka

http://www.lamaquinadeltiempo.com/Kafka/indexkaf.htm

1 comentario:

  1. es una copia de wikipedia con las palabras cambiadas, muy bien

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